DULCE MOSTACERO, Daniela
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
daniela.dulcem@gmail.com
Hay
acontecimientos en la vida de los pueblos que marcan en la historia de ellos y
se convierten en recuerdos notables de perdurable memoria[1]. Es
por ello que estando ya en las puertas de la conmemoración de los doscientos
años de la Independencia del Perú se ha buscado resaltar dos aspectos
importantes acerca del mayor símbolo vegetal de nuestra patria; la primera es
la situación actual, por ende las diferentes instituciones que se dedican a
salvaguardarla; el segundo aspecto es la trayectoria que tiene este recurso en
la historia mundial y en nuestro país, desde su descubrimiento hasta la
actualidad, específicamente los sucesos que serán descritos son aquellos donde
este recurso ha tenido un papel primordial. Así mismo se describirá a la planta
para obtener un mayor conocimiento de ella y poder dar una mayor satisfacción
al lector.
Lamentablemente
este recurso está desapareciendo por su excesiva explotación por ser la cura natural
más efectiva de la mortífera malaria; además el uso inadecuado de los bosques
ha ocasionado la muerte de miles de ellas. Se aguarda que, con el ensayo
presente se habrá un mundo de conocimientos y curiosidad respecto a esta
maravilla que la naturaleza nos ha obsequiado.
- CONOCIENDO LAS
CARACTERÍSTICAS DEL ÁRBOL DE LA QUINA.[2]
El periodista Alejandro
Guerrero describe a la cascarilla (así se le nombra a este recurso en la sierra
norte del Perú) como un árbol muy alto, de hojas anchas, ramas elegantes y de
copa redondeada.
El
árbol de la quina, está representado en los bosques sub andinos del trópico
peruano (600 a 1300 m.s.n.m.), al cultivarse en mayor altura sus alcaloides de
la corteza obtienen una mayor riqueza; son 17 especies del género Cinchona[3],
perteneciente a la familia botánica de las Rubiáceas. Es un árbol de
aproximadamente 12 a 15 metros de altura y tiene de 20 a 25 centímetros de
diámetro, presenta fuste recto, su corteza externa tiene lenticelas pequeñas y
es de color marrón oscuro, la corteza interna es blanquecina y amarga.
Las
hojas son simples y opuestas, de 11 cm a 22 cm de largo y 6 cm a 20 cm de
ancho, con el borde entero. Las axilas de las venas secundarias muestran
diminutos mechones de pelos visibles con lupa. Las hojas están densamente
cubiertas de pelos diminutos que les dan una textura afelpada y suave. Sus
hojas van cambiando de color a un rojo intenso según van envejeciendo.
Las
flores se presentan en racimos compuestos de 4 cm a 6 cm de longitud, cargados
de numerosas flores. Cada flor es pequeña, de unos 2 cm de longitud,
caracterizada por una corola tubular y rosada o roja. Son hermafroditas; tienen
ambos sexos, representados por 5 pequeños estambres y un solo pistilo.
Los
frutos miden 1.5 cm a 4 cm de longitud, son oblongoides y se abren desde la
base en dos tapas o valvas; las semillas son diminutas y muy numerosas.
Se
encuentra en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.
En el Perú, en los departamentos se encuentra en los departamentos de Cajamarca
(Jaén-San Ignacio), Pasco (Oxapampa), Puno (Sandia, San Juan de Oro), Amazonas
(Chachapoyas), Huánuco (Huamalies, Río Monzon), Junín (Satipo), Cusco (Valle
Urubamba) y VRAEM (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro), San Martín
(Tarapoto). [4]
La
ficha silvicultural que se presentará a continuación fue obtenida del Manual de
identificación de especies que lleva por título ÁRBOLES DE LOS ECOSISTEMA
FORESTALES ANDINOS:
Ficha silvicultural Cinchona
pubescens (Quina o cascarilla)
Frutos y semillas:
recolección y almacenamiento
· Las
semillas son diminutas y se dispersan de inmediato al abrirse los frutos, por
lo cual es conveniente cosechar estos últimos cuando aún se encuentran en el
árbol. La cosecha se puede realizar con cañas telescópicas o cortando las
ramas. Los frutos deben luego colocarse sobre lona y exponerse al sol para que
abran.
·
Las semillas pierden
rápidamente su viabilidad y deben utilizarse de inmediato luego de obtenidas.
Germinación
y manejo en vivero
·
La germinación se inicia a
las 2 a 3 semanas de la siembra. Se sugiere repicar las plántulas cuando tienen
unos 5 cm de altura o 2 a 3 pares de hojas.
Plantación
·
La plantación en el terreno
definitivo se efectúa cuando los plantones tienen 1 a 2 años de edad (30 cm a
50 cm de altura). El espaciamiento sugerido para plantaciones con fines de
producción comercial de corteza para la obtención del alcaloide quinina es de
1,3 m x 1,3 m.
·
Una vez que las plantas
están bien afianzadas, se recomienda podar para dejar un solo tallo principal.
·
Del mismo modo, se debe
fertilizar (N, P, Ca) para obtener buenos rendimientos de quinina.
·
Se recomienda iniciar la
cosecha a los cuatro años y efectuarla por raleos selectivos anuales, con una
cosecha final a los 8 a 12 años, que es la edad en la cual las plantas alcanzan
la mayor concentración de alcaloide en la corteza. Los tallos cosechados en la
plantación son divididos en trozas para separar luego la corteza. La producción
de corteza es del rango de 5 kg a 8 kg de corteza por individuo a la madurez,
lo cual equivale a unos 150 g a 250 g de quinina por cada árbol.
Dibujo de Cinchona de
Charles M. De La Condamine
Según
la Organización Mundial de la Salud a través de su programa "Hacer
retroceder a la Malaria" (Roll Back Malaria) afirma que en la actualidad
el 40% de la población mundial - mayormente aquellos que viven en países más
pobres - está en riesgo de contraer el mal. La enfermedad ataca en todo el
mundo a más de 300 millones de personas y aproximadamente un millón mueren cada
año, las víctimas son en su mayoría niños africanos (90% de los casos suceden
en África). En las regiones tropicales y sub-tropicales la malaria se ha convertido
en la mayor causa de retraso intelectual y subdesarrollo económico.
Existen
organizaciones que trabajan para contrarrestar la enfermedad y es una prioridad
la recuperación del Árbol de la Quina que es materia prima del elemento de
donde se genera la cura. Para fortuna de la humanidad, la riqueza del suelo
peruano ha permitido que algunas especies del Árbol de la Quina aún existan, es
así que un grupo de profesionales, dirigidos por el Ing. Enrique Torres Ocampo,
presidente del Instituto de Investigación y Desarrollo Agrario, Salud y
Educación (IIDASE) tras un arduo trabajo junto a sus colaboradores - expertos
en biotecnología - encontraron en la localidad de San Ignacio, Departamento de
Cajamarca (ubicado al norte del Perú) algunos de estos ejemplares y se
propusieron trabajar en pos de la recuperación y propagación del Árbol de la
Quina.
Con
la finalidad de superar este valioso reto ya se ha conseguido recuperar 12 de
las 18 especies diferentes del Árbol de la Quina que existen haciendo uso de
técnicas del Cultivo in Vitro.
El
trabajo para la reproducción y conservación de esta especie ha llevado al Ing.
Torres y su grupo de investigadores a hacer un esfuerzo para usar tecnología
especializada y todos los recursos que se requieran con la finalidad evitar la
extinción de cultivos tan valiosos como es el caso del Árbol de la Quina. Un
reto que se ha propuesto siguiendo la misión planteada por su institución de
revalorizar y recuperar las especies naturales que crecen en el suelo peruano,
contribuyendo al desarrollo de los ámbitos rural y urbano de los sectores
Agrario, Salud y Educación, así como a la preservación del medio ambiente a
través de la aplicación de tecnologías adecuadas que conlleve a elevar el nivel
de vida de la población. Una loable labor digna de admiración y que requiere de
la atención de todos.
Este
recurso fue y será usado principalmente por su alcaloide llamada quinina que se
encuentra en su corteza, esta como ya lo he mencionado anteriormente es usada
para contrarrestar la malaria y la fiebre alta que causa dicha enfermedad, esta
actualmente ha sido reemplazada por un producto químico, es por ello que la
tala de este recurso ha disminuido, pero este alcaloide sintético no combate al
100% la enfermedad es así que aún se utiliza la corteza de la Quina, claro está
que ahora se da en menor cantidad. Ya que esta
planta curativa no sólo es bondadosa cuando combate la malaria, sino que
funciona como digestivo, fortalece el sistema vascular o actúa como febrífugo y
antigripal. También es ingrediente clave en dos insumos imprescindibles de la
licorería tropical: el agua tónica y el amargo de angostura, estos son algunos
de sus variables usos.
Así mismo es curioso señalar que la principal especie en
peligro de extinción de este elemento natural sea la Cinchona officinalis, la cual representa nuestra flora en el Escudo
nacional. ¿Qué hemos hecho para parar esto? Leyendo y buscando información
sobre esta planta, la cual es escaza en libros pero abundante en artículos de
la web, hemos encontrado grupos que protegen y realizan pequeños proyectos para
salvaguardar la vida del árbol de la Quina, estos grupos se les pueden
encontrar en redes sociales, además un conjunto de jóvenes universitarios
trujillanos liderados por el tecnólogo
médico Roque Rodríguez presidente del Instituto Nacional de Investigación de la
Expedición Científica: “Por la Ruta del Árbol de la Quina”, se las están
jugando por rescatar esta especie. Ya lograron la germinación de su semilla in vitro gracias al ingeniero Carlos
Rodríguez, de la Universidad Nacional de Trujillo, y el ingeniero Fredy Leyton
ha elaborado el primer champú de quina. También se han hecho plantaciones
simbólicas en Trujillo y el Santuario Histórico de Machu Picchu, todo con la
plata del propio bolsillo[6].
Sin irnos tan lejos, la Municipalidad de San Borja ha
plantado dos especies diferentes: Cinchona Officinalis y Cinchona Succirubram Según expresó el alcalde Marco Álvarez, San Borja se compromete a
proteger la especie y trabajar por su preservación. En ese sentido, impulsará
la iniciativa del Dr. Roque Raúl Rodríguez Barrutia. Presidente INIEC – Quina,
y un grupo de investigadores de la Universidad de Trujillo quienes en agosto
del 2011 presentaron al Congreso de la República la solicitud para que se
declare el Día Nacional del Árbol de la Quina con fecha 13 de febrero[7]. Ya San Borja se puso la camiseta, aguardemos que los demás
distritos compartan la misma iniciativa.
LA QUINA EN LA HISTORIA:
En
la época del Virreinato del Perú, los indígenas guardaban un secreto que ya
conocían desde los principios del Imperio Inca. Los colonizadores españoles les
podían arrebatar oro y piedras preciosas, pero el secreto de la “corteza
mágica”, no estaban dispuestos a que fuera conocido por los invasores [...][8]
¿Quién(es)
y en qué momento fue descubierta esta beneficiosa planta? A pesar de la extensa
literatura que hay sobre la historia y el uso medicinal de la quina, no existe
un recuento satisfactorio de las prácticas, actores e intereses que hicieron de
ésta uno de los más importantes remedios en la historia de la medicina durante
el fin del siglo XVII y el principio del siglo XIX.
Para
poder dar frente a la pregunta, comenzaremos a dar mención a las diferentes
historias que se hilan en su descubrimiento; la primera historia, cuenta que
accidentalmente el viento derribó árboles de quina en un lago y el agua se
tornó amarga, de hecho tan amarga que los nativos se negaban a beberla. Un día
un nativo ardiendo en fiebres no encontró otra agua que ésta, tuvo que beber de
ella y se curó completamente. Luego divulgó la historia a otros habitantes del
distrito y así las cualidades febrífugas de la Cinchona se hicieron conocidas
por primera vez. Hay otras versiones que han sido alimentados y justificadas
por un número de fantasiosas historias populares que en su mayoría son de
origen europeo. Se dice por ejemplo que los indígenas vieron cómo leones (gatos
de monte) sufriendo de fiebres masticaban la corteza de un árbol en particular
que resultó ser la quina. La concepción europea del árbol de la
fiebre y sus propiedades, aunque más accesible, es igualmente compleja y se
basa en historias encantadoras, algunas de tradición popular, otras más
académicas, mas no por ello confiables. Existe, por ejemplo, la misma historia
de la laguna y los árboles, pero con un soldado español en lugar de un nativo
americano.[9]
La
siguiente historia, aunque no sea del todo cierta; la mencionaremos para poder
poseer un mayor conocimiento de la historia del descubrimiento de esta medicina.
En una de las tradiciones de Ricardo Palma titulado “Los polvos de la condesa”
nos cuenta que entre 1632 y 1638, en tiempos del Virreinato, la esposa del
Virrey del Perú, Conde de Chinchón, enfermó gravemente por el paludismo y
hubiera muerto de no ser por la intervención de un sacerdote a quien un
indígena reveló el secreto para curarla: Polvo de la corteza del Árbol de la
Quina, el cual contenía una sustancia llamada Quinina (resultante al procesar
la corteza). La condesa, con esta preparación se salvó de morir y fue ella
misma quien introdujo en Europa (1632) el uso de la Quinina como cura para el
paludismo, es por ello que en su honor también se le llamó a la planta Cinchona
otorgado por Carlos Linneo.
Al leer las dos primeras narraciones nos
damos cuenta que durante el Imperio inca se conoció los poderes curativos de la
corteza del árbol de la Quina, esta corteza podía ser macerada en chicha de
maíz para tratar infecciones, inflamaciones, fiebres y dolores; en cambio
durante el Virreinato, la raza blanca tuvo que luchar contra el paludismo y la
malaria en la costa, principalmente en la costa norte, hasta que en 1635 se
descubrió la quina cuya corteza es un poderoso febrífugo, que era conocida ya
tiempos atrás por los indios.[10]
Así mismo las penurias que sufrieron los conquistadores al no conocer la cura
de este mal. Hizo que apenas conocieran la quina esta se expandiera por el
viejo continente.
Este
nuevo medicamento fue llevado a España, ellos se encargaron de comercializarla
y transmitirla, ya que en Europa la malaria era una enfermedad que atacaba sin
compasión y sin distinción. Esta poderosa cura fue conocido como “Polvos de la
condesa” (en honor a Doña Francisca) “Polvos de los jesuitas” (pues fueron
ellos quienes los llevaron a Roma) o “Polvos del Cardenal” (ya que en Roma los introdujo
el cardenal Juan de Lugo).
Para
poder dar una mejor explicación y tocar otra parte importante de la historia
del árbol de la Quina, trataremos sobre los símbolos patrios y del escudo nacional. El principal objetivo
de los símbolos es buscar que las personas se identifiquen con un determinado
lugar o grupo; en este caso era hacia un tipo de gobierno, los peruanos que
nacieron en este territorio durante el Virreinato no conocieron símbolo
autóctono hasta la Independencia ya que había una lealtad al rey.
Cuando
llega San Martín, se da con la necesidad de crear un símbolo de identificación,
la primera y ya por conocimientos propios sabemos que se trata de nuestra
bandera la cual hay muchas versiones que se tejen alrededor de su origen y el
por qué de sus colores; pasando ya a lo que nos incumbe; el Escudo nacional,
uno de sus elementos es el árbol de la Quina, esté es el representante de la
flora en el Perú el cual se encuentra en el lado derecho superior, pero ¿por
qué el árbol de la Quina?, la quina es un árbol cuya corteza sirve para curar
la fiebre malaricas y se conoce en el Perú desde el siglo XVII, fue la gran
revolución científica en esos tiempos, además de representar el reino vegetal,
el árbol de la quina sirvió para curar de la malaria a los soldados que
luchaban por la independencia y sobre todo el ejercito de San Martín los cuales
lucharon en la costa central del Perú, foco de esta enfermedad.
Ya
en la década de los cuarenta la Compañía Norteamericana de Reserva de Gomas (North American Rubber Reserve Company)
realizó una inversión en el Perú, con el objetivo de identificar y conseguir
nueves fuentes de goma o caucho, para poder así prevenir la posible escasez de
este producto; puesto que, a comienzo de la Segunda Guerra Mundial los japoneses
habían ocupado las islas del sudoeste asiáticos donde se encontraba las
implantaciones de este valioso producto. A su vez, otro de los intereses de
esta compañía era conseguir la materia prima para elaborar la quinina y con
ella tratar a los soldados norteamericanos enviados a luchar a Asia, los
cuales, la mayoría de ellos estaban sufriendo de Malaria. Durante este periodo,
las demandas de la corteza del árbol de
la Quina, fueron enormes, llegándose inclusive a destruir los bosques hasta
extremos increíbles, reportándose cerca de 7.75 millones de libras de los
cuales 4 millones (52%), correspondieron a nuestro país.[11]
CONCLUSIONES:
En
este pequeño ensayo hemos señalado la
importancia que ha tenido el árbol de la Quina en nuestro país así mismo en
otros lugares del mundo a través de la historia además hemos buscado un
contexto actual de la situación de este recurso, irónicamente la Quina es una
especie forestal que viene desapareciendo en nuestro territorio nacional por
muchas razones: deforestación, tala ilegal, agricultura migratoria, quemas
periódicas, desconocimiento, entre otros. A pesar de ser considerada
mundialmente como salvadora de la humanidad ante las fiebres recurrentes de
malaria o paludismo -enfermedad que reinó imperturbablemente durante casi dos
siglos- hoy la Quina se halla casi extinta; y son pocas las instituciones y
profesionales que procuran realizar
investigaciones de ella. Además de encontrar pocas especies sobrevivientes en
el territorio nacional, se dan pocos proyectos de reforestación que ayuden a la
prolongación y propagación de esta planta para que así podamos impedir su total
extinción; así mismo, estaríamos impidiendo la desaparición de un medicamente
tradicional.
Volver a valorar esta milagrosa planta por ser
parte importante de la historia del Perú ¿será posible? reconocemos que esta
planta no es conocida a un nivel que esta merece, aún siendo parte de nuestro
escudo nacional muchos ignoran el motivo del por qué esta planta es uno de los
elementos de nuestros símbolos patrios o muchos se equivocan y comenten el
error de nombrar el árbol de la Quinua en vez del árbol de la Quina[12] y
me hace recordar el titulo de un artículo sagaz realizado por Ernesto Ráez
titulado “El Árbol De La Patria Del Que Los Patriotas No Saben Nada”. ¿Cuánta razón se le puede otorgar a
este título?, el porcentaje seguramente estaría en contra de nosotros.
GLOSARIO ILUSTRADO
BIBLIOGRAFÍA
- CONTRERAS,
Carlos y Marco CUETO. Historia del Perú
contemporáneo, Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2010.
- GOMEZ,
Alejandro. “El Árbol de la Quina, especie nativa del VRAE”, en Blog CONOCE EL VRAE, conoce el Perú. Consultado el 05 de diciembre del
2012, disponible en: Mhttp://vraeperu.blogspot.com/2012/10/el-arbol-de-la-quina-especie-nativa-del.html
- GUITIERREZ,
Fabiola. “El Árbol de la Quina: recuperando un símbolo de la riqueza de la
flora peruana.” BLOG RUMBOS ONLINE.
Consultado el 26 de noviembre del 2012, disponible en: http://www.rumbosonline.com/articles/nov-arbolquinaes.htm
- LLERENA, Sergio. “Para salvar al árbol de la quina: la especie vegetal patria en peligro de extinción”. Consultado el 29 de diciembre del 2012, disponible en http://elcomercio.pe/planeta/630808/noticia-salvar-al-arbol-quina-especie-vegetal-patria-peligro-extincion- MUNICIPALIDAD DE SAN BORJA. “San Borja preservará Árbol de la Quina”. Consultado el 29 de diciembre del 2012, disponible en: http://www.munisanborja.gob.pe/index.php/historial-de-noticias/277-san-borja-preservara-arbol-de-la-quina.html.
- RÁEZ, Ernesto. “El Árbol De La Patria Del Que Los
Patriotas No Saben Nada”. ETIQUETA NEGRA
(UNA REVISTA PARA DISTRAÍDOS). Consultado el 15 de diciembre del 2012,
disponible en: http://etiquetanegra.com.pe/articulos/el-arbol-de-la-patria-del-que-los-patriotas-no-saben-nada
SALAZAR,
Estanislao. Lambayeque y sus hombres.
1935.
- “La Condesa, Los Jesuitas, El Cardenal, El
Demonio Linneo Y Sus Polvos.” Blog: HISTORIA: CIENCIA DE VIDA. Consultado el
21 de octubre del 2012, disponible en: http://historiadelaciencia-mnieto.uniandes.edu.co/pdf/R4.pdf
[1] Consultado el 11 de Febrero
del 2013, disponible en http://www.colombiaaprende.edu.co/html/productos/1685/articles-242853_proyecto_documento.pdf
[2] Consultado el 15 de Febrero
del 2013, disponible en
http://www.infoandina.org/sites/default/files/recursos/Arboles%20de%20los%20ecosistemas%20forestales%20andinos.pdf
[3] La omisión de la h parece originarse
en una versión Italiana de la historia. En italiano, el sonido ch antes de la i
se da por la letra c. Es probable que un italiano, al escuchar «Chinchon» lo
haya transcrito como «Cinchon», dándole un nombre original al árbol de Quina. Consultado
el 21 de octubre del 2012, disponible en Mhttp://vraeperu.blogspot.com/2012/10/el-arbol-de-la-quina-especie-nativa-del.html
[4]Consultado el
05 de diciembre del 2012, disponible en
Mhttp://vraeperu.blogspot.com/2012/10/el-arbol-de-la-quina-especie-nativa-del.html
[5]Consultado el 26 de noviembre
del 2012, disponible en http://www.rumbosonline.com/articles/nov-arbolquinaes.htm
[6] Artículo realizado por
LLERENA, Sergio. “Para salvar al árbol
de la quina: la especie vegetal patria en peligro de extinción”. Consultado el
29 de diciembre del 2012, disponible en http://elcomercio.pe/planeta/630808/noticia-salvar-al-arbol-quina-especie-vegetal-patria-peligro-extincion.
[7] Municipalidad de San Borja. “San
Borja preservará Árbol de la Quina”. Consultado el 29 de diciembre del 2012,
disponible en http://www.munisanborja.gob.pe/index.php/historial-de-noticias/277-san-borja-preservara-arbol-de-la-quina.html.
[8] El
español Javier Rodríguez Coria, en una pintoresca nota de divulgación publicada
en Barcelona (CLIO. Revista de Historia,
– enero del 2010, Nº 99).
[9] Estas versiones
los pude obtener gracias a un ensayo titulado “La condesa, los jesuitas, el
cardenal, el demonio, Linneo y sus polvos”. Consultado el 21 de octubre del
2012, disponible en http://historiadelaciencia-mnieto.uniandes.edu.co/pdf/R4.pdf
[11] CONTRERAS,
Carlos y Marco CUETO. Historia del Perú
contemporáneo, Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2010, p. 285.
[12] Llegamos
a esa conclusión después de realizar pequeñas entrevistas a estudiantes entre
primero y sexto de primaria del colegio Señor de los Milagros Nº2004 de Los
Olivos. Realizado en Diciembre del 2012.
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