sábado, 18 de abril de 2015

Reflexiones en torno al Patrimonio cultural: Huaycán de Pariachi

Michael Napán
Luis Angel Romero
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

El presente trabajo dilucida algunas posturas y conjeturas sobre el entendimiento del sitio arqueológico Huaycán de Pariachi y, como este lugar contribuye a la formación de la identidad local del pueblo. Todo esto complementado con los trabajos de conservación, restauración y la puesta en valor del sitio.

Para esto aclararemos algunas hipótesis que se utilizan sobre la ubicación en el tiempo, cuestiones descriptivas y analíticas; para interpretar de la mejor manera lo que significó y podría significar este recinto

Ubicación Cultural: el espacio.

Ahora bien, aclararemos brevemente la ubicación geográfica de Huaycán de Pariachi, citando el cuaderno de patrimonio cultural número 3 sobre Arqueología de Lima:

La zona arqueológica monumental Huaycán de Pariachi se ubica en una quebrada de la margen izquierda del valle medio-bajo del río Rímac, en las faldas de los cerros Huaycán y Fisgón, en el distrito de Ate, provincia y departamento de Lima(…)

Se accede a la zona arqueológica por la vía que conduce a Huaycán ubicada en el Km.16.5 de la Carretera Central. El sector 1, el más grande y conocido de todos, se encuentra entre la Av. José Carlos Mariátegui y la Av. Circunvalación, el sector 2 se encuentra frente al sector 1 y el sector 3 frente a la Av. Jaime Zumaeta. (2009:15)


El río Rímac es uno de los ríos de mayor caudal e importancia en la costa peruana; su cuenca tiene una extensión aproximad de 3500 km2, discurriendo con dirección sudoeste – noroeste a lo largo de 140 km de recorrido. Sus nacientes se ubican en la cordillera occidental de los Andes, en el nevado de Ticlia a una altura cercana a los 5000 m.s.n.m.

El punto de desarrollo de Huaycán de Pariachi se encuentra en el valle medio bajo del Rímac; este sector presenta características geográficas particulares, así es evidente comprobar que el río en su recorrido a la altura de Ricardo Palma, Chosica y Chaclacayo es torrentoso debido al estrecho de su cauce; es a partir de la zona de Huaycán y Carapongo que esta situación muestra un cambio sensible debido al ensanchamiento del cauce. Esto ha permitido una diversidad ecológica y una alta productividad agrícola y que a su vez han influido en el desarrollo de los establecimientos que se ubicaron por esas zonas.

El valle del Rímac y sus asentamientos arqueológicos:


Fuente: Arqueología de Lima: Huaycán de Pariachi (INC)


Ubicación de Huaycán de Pariachi:



                          Fuente: Arqueología de Lima: Huaycán de Pariachi (INC)

Este es un plano del sitio de Huaycán de Pariachi dividido en sus tres sectores, en esto al parecer concuerda todos los investigadores, más allá de cualquier disputa teórica sobre usos y “abusos” del lenguaje

                    
 Fuente: Arqueología de Lima: Huaycán de Pariachi (INC)

Ubicación cultural: el tiempo.

El valle del Rímac fue conquistado por Túpac Inca Yupanqui en el año 1476 d.n.e. de forma pacífica donde se estableció una cierta relación de respeto, es decir, la conquista incaica no cambió el orden social anterior, si bien es cierto todo esta respaldado en el trabajo de las crónicas por parte de los etnohistoriadores; es necesario un análisis más profundo, en consecuencia todas estas propuestas han sido comprobadas con mayor rigor en el campo de la arqueología, como los trabajos de excavación y restauración realizados por Arturo Jiménez Borja y Alberto Bueno Mendoza en la década del ochenta.[1]

Durante mucho tiempo las culturas costeñas han quedado soslayadas en el trabajo de la investigación histórica[2], la etnohistoriadora María Rostworowski en su libro Etnia y sociedad. Costa peruana prehispánica sobre esto dice lo siguiente:

Los españoles en sus relaciones se ocuparon sobretodo de los Incas y del Cuzco, pasando por alto la realidad provinciana. La Costa Central sufrió de este olvido, debido seguramente a la rápida aculturación y a la baja demográfica por las que los naturales desaparecieron prácticamente de en tiempos inmediatos a la invasión europea. (1977:21)
                                              
Por lo general, se le atribuye al complejo arqueológico Huaycán de Pariachi como perteneciente al señorío Ychma, sin embargo, otras posturas especifican lo contrario. Luego especificaremos la distinción de lo que algunos investigadores llaman “reyno”, “señorío” y “cacicazgo”, además sobre cuáles son los usos correctos.

En primer lugar Luis Villacorta, María Fe Córdova y María Rostworowski dicen lo siguiente: el señorío Ychima está integrado por diversos curacazgos que tendrían como punto en común cuestiones superestructurales, en este caso la religión, es decir, el centro ceremonial de Pachacamac, culto que se extiende por toda la costa central. Antagónicamente, Alberto Bueno Mendoza propone, que si bien es cierto existe una serie de curacazgos, se estaría confundiendo la cronología de existencia respecto a los Ychima y, que Huaycán de Pariachi es una cultura con manifestaciones propias, es decir, es incorrecto aseverar que pertenece a los curacazgos Ychima.

En este caso, mencionadas las posturas sobre la ubicación cultural de Huaycán de Pariachi, pasamos a aclarar grosso modo lo que se debería entender con “reino”, “señorío” y “cacicazgo”, y sobre el uso que debería ser el más aceptado.

En primer lugar “reino” designa un territorio que está gobernado por reyes y en el Intermedio Tardío no podemos hablar de reyes. Luego con lo referente a “señorío”, esta terminología sería ya demasiado europeizante porque es propio de la época feudal del  llamado viejo mundo y “cacicazgo” es un uso aún más incorrecto porque es una palabra del Caribe traída por los españoles y por consiguiente no podríamos utilizarla para el Intermedio Tardío. En todo caso lo más correcto sería decir que hubo curacazgos en el antiguo Perú, tendencia que compartimos con Alberto Bueno Mendoza. 

En cuanto a la cronología, asumimos la existencia de dos posturas:

La primera se relaciona con la que considera que Huaycán de Pariachi es un curacazgo Ychma. Su ocupación data de fines del periodo Intermedio Tardío (900-1450 d.n.e.) al Horizonte Tardío (1450-1532 d.n.e.), es decir lo que se conoce como cultura Ychma e inca respectivamente.

Mientras que la otra postura sería de Alberto Bueno.

1) 900d.n.e.= Final del Intermedio Temprano en Cajamarquilla.
2) 900-1100d.n.e.= Horizonte Medio
3) 1100-1470d.n.e.= Intermedio Tardío, para construir se adopta la técnica de Cajamarquilla
4) 1470-1570d.n.e. (virrey Toledo)= Coexistencia bajo la administración costeña desarrollo independiente.

Breve ensayo sobre el señoría Ychma [3]

Según Cristóbal de Albornoz, se decía provincia de Ychima no solo al valle de Pachacamac sino también se le designaba con el mismo nombre a los habitantes del valle de Lima.

El nombre de Ychma o Ychima debió pronunciarse con una fonética difícil de captar para los oídos de los hispanos. De ahí las diversas formas que le dan los cronistas al mismo apelativo. La relación de Ortega y Morejón llama al valle de Pachacamac con el nombre de Yzma, y Santillán narra como la madre de Inca Tupac Yupanqui, estando en cinta del futuro soberano, tuvo una revelación de que el hacedor del mundo estaba en los yungas, en el valle de Irma, “que es lo que agora se dice Pachacama”.

Esta indicación fue motivo para que años más tarde, cuando el Inca conquistó aquel lugar, ofreciera a su ídolo grandes sacrificios y se sometiera él mismo a un largo ayuno que duró cuarenta días. En aquella oportunidad, el oráculo pidió al monarca que se edificase un nuevo templo, y en ese entonces se mudó el nombre del valle por el de Pachacamac, impuesto por Tupac Yupanqui.

No por eso desapareció el nombre de Ychma. Más de un señor conservó aquel nombre. Por ejemplo el curaca del valle de Amancae se decía Sebastian Ychima y varios principales de Pachacamac llevaban también el mismo apelativo.

El nombre antiguo del señorío Pachacamac fue el de Ychma, cuya voz significa:

-Según Fray Domingo de Santo Tomás, “Yxma” es “el color con el que se afeitan”; y “Yxmacunigui” es “afeytarse los Yndios o Yndias con cierto color”.

-Según Diego González Holguín, “Ychma” es “un color de fruto de árbol que nace con el capullo”, “Ychmapuca” es “coloreado”, “Ychma qqeullo” es “amarillo, color”, “Ychma ychmahuan passicuna” es “ambijarse la cara u otra cosa”.

-Según Calancha, se decía Ychma o limpi al azogue y a su color bermellón que era preciado en diversas supersticiones.

Citamos textualmente lo que dice Rostworowski al respecto: “Sin temor a equivocarnos podemos decir que el señorío de Ychima de la costa central deriva su nombre del color rojo, ya sea del azogue o del achiote, empleado en las ceremonias vinculadas al culto del célebre oráculo Yunga”. (1977:200). El rojo debió ser considerado como color sagrado, y hay que tomar en cuenta que el templo del Sol, edificado bajo el dominio cuzqueño en Pachacamac, estaba pintado de bermellón. Según Rowe, Pachacamac y Cajamarquilla, en el valle del Rímac, fueron importantes centros urbanos durante el Horizonte Medio, y si Cajamarquilla decayó al finalizar este Horizonte, la importancia de Pachacamac continuó durante todo el Intermedio Tardío.

Los ychima se asentaron en el primitivo Cuzco, y estos representaron una molestia para el grupo inca. El encuentro entre ychmas e incas, fue desfavorable para los primeros que quedaron desplazados y vencidos. Es posible también que el odio entre estos dos grupos naciera y llevara a los incas a apodar a los Ychima como alcavizas, término despectivo que podría provenir de “alca” (perro) y “vicça” (barriga o vientre). Esto quizá indicaba no solo que los ychma criaban perros sino que los comían; este era un alimento despreciado por la etnia inca.

Según Alfredo Torero y Gary Parker el quechua se originó en la costa central en el año 880 d.n.e. aproximadamente. El poder y la gran influencia que alcanzó el centro religioso Pachacamac durante el Horizonte Medio debió ser uno de los factores principales de la expansión quechua a través del área andina.

Descripción del sitio arqueológico: “El palacio”



Fue declarado Patrimonio Cultural por Resolución Directoral Nacional Nº 1189/INC del 10 de octubre del año 2000. Dentro de la clasificación podríamos ubicarla como Patrimonio Cultural, Material, Inmueble y Arqueológico. La zona arqueológica consta de tres sectores y fue estudiada por los Arturo Jiménez Borja y Alberto Bueno Mendoza.
           
Hay que decir que el espacio que vamos a describir corresponde al “palacio”, que es un recinto que cumplía funciones administrativas y de redistribución, esto se comprueba por el material encontrado, ya sean el caso de cerámica, entierros, y las distribuciones “asimétricas” del lugar. Las construcciones hechas a base de tapial o adobones, que según Alberto Bueno, le da la connotación perteneciente al Horizonte tardío, por lo cual pertenecería a una etapa de gobierno de coexistencia con los Incas.

La construcción de los adobones la hacían por medio de maderas a los extremos, colocando argamasa en el interior  hasta una altura promedio de un metro, luego esperaban que seque para seguir un nivel superpuesto, al hacer otro nivel superpuesto quedan suturas y estas a su vez distingue diversos “paños” constructivos.

Edificios: con una muralla de autocontenido o muro maestro, el  acceso por un solo punto (restringido), lo restringido no se entiende  como impedir, sino  como moderar, en este caso moderar el acceso al lugar.



Muro que rodea todo el palacio



Acceso principal (restringido)

Hall (área de estancia)[4]: Espacio tripartito o  tripartición, el manejo de tres niveles en el mundo andino, que trata de hacer ver al recién llegado una diferenciación física respecto a la ubicación donde se encuentre; además estando allí se puede ver algunos artificios que se practicaban en la construcción, como el hacer creer que hay un espacio pequeño en forma de cuadrado, cuando en realidad son entradas.




Hall, visto desde el tercer subnivel de El Palacio

Sector interno A: luego de pasar por el hall, nos dirigimos por un acceso restringido, que tiene la forma de “U” invertida. Al momento de acceder al espacio podemos dar cuenta de dos espacios y, en el espacio superior, la presencia de una banqueta que tendría un uso de “espera” o el lugar donde se posan ceramios, coca u otros productos. En el mismo espacio se puede apreciar una rampa central característica de la costa (no existen en la sierra), sobre la rampa: tiene una parte sustraída y otra aditiva.
                                             


         Rampa central

Las colcas en el nivel 1: Lugar de almacenamiento, de forma cuadrangular así como de forma cilíndrica, los espacios cuadrangulares tenían una profundidad y ancho de 2 mts, eran techados con cañas. Los de forma “cilíndrica” tienen una abertura desde 80cm a 1 mt. de diámetro y, una profundidad de 4 mts, también tiene la presencia de piedras incrustadas o peldaños a forma de escalera, para permitir el acceso. 


Colcas cuadradas

La presencia de nichos: también es muy peculiar, ya que sería característico de los periodos Tahuantinsuyo de la costa central, en este ambiente se pueden  ver dos de ellos, que simbolizarían la dualidad o simplemente son utilizados con fines ornamentales.


Patio sin ornamentación: Es un espacio donde no hay ornamentación, es decir esta en blanco, solo hay paredes. Es el punto más bajo del palacio.

Patio con rampa empedrada: Una vez que pasamos por el patio sin ornamentación, nos dirigimos a otro ambiente, donde al parecer no estuvo techado, ya que sus dimensiones son más grandes e imposibles para techar, además que no muestra evidencias de eso. También se observa una pequeña rampa que esta empedrada y marca el acceso a los depósitos circulares



Depósitos circulares:

Se pueden observar 10 depósitos, con una profundidad de 4 mts, y algunos peldaños, para permitir el acceso.

En el mismo ambiente se observa un acceso en forma de “herradura invertida”, con dimensiones pequeñas que no permiten un ingreso tan cómodo, algunos dicen que al ingresar tendrían que agacharse, mostrando así de respeto o reconocimiento, pero lo cierto es que no se conoce con claridad la connotación que tendría. No pudimos ingresar a ese lugar debido a que se encuentra en proceso de restauración, pero si pudimos ver el techo al interior, que ha sido RECONSTRUIDO y decimos reconstruido porque es totalmente nuevo.




Patio con batanes(2 nivel):
Se llama así porque en el lugar se pueden apreciar dos piedras, que tendrían la función de batán, pero aún no se sabe con claridad su función, ya en este lugar, nos encontramos en el segundo nivel, donde se puede tener una vista panorámica del valle, cosa que no se puede hacer en el nivel uno. Desde allí pudimos apreciar una huanca que es un monolito que tendría algún significado para los residentes. Luego de estar en el patio de los batanes, nos dirigimos hacia la terraza, donde observamos otras banquetas y una vista más general del valle.



Después de eso tuvimos que retornar al primer nivel, para dirigirnos por un pasadizo, donde aún permanecen los dinteles, con esta evidencia podremos decir que ese corredor era techa, y utilizaban lajas para hacerlo.


Dinteles

En líneas generales, Huaycán de Pariachi fue un centro administrativo y posiblemente redistributivo. Según Albino Loli sería un tambo, por las diversas colcas que posee, pero esto aún no se ha probado.

Respecto a la visita, hay que decir que no tuvimos el acceso total al recinto, puesto que se encuentran realizando trabajos de conservación y restauración.

Y al no tener un acceso a todos los espacios , no pudimos ver algunas zonas, dónde se han encontrado  información sobre los entierros y/o ceramios. Gracias a una entrevista a Alberto Bueno Mendoza pudimos saber que en los trabajos de conservación realizados conjuntamente con Arturo Jiménez Borja en la década de los 80, se encontró vestigios de posibles entierros, en los nivels 3 y en la plataforma derecha ubicándonos en el acceso principal.

Es en ese mismo lugar (plataforma que se encuentra al margen derecho del acceso principal), donde se encuentran entierros modernos, correspondientes a la etapa republicana, esto se comprueba por el material de los ataúdes. Sobre este dato pudimos encontrar algunas interrogantes, en el informe realizado por María Fe Córdova sobre Pariachi  dice:

“Los cuadernos de campo de la restauración de Pariachi y las fotografías de l archivo Tello de una visita a la zona monumental, revelan que entre 1931 y 1937, los ambientes superiores del palacio ubicados hacia el frontis del edificio, fueron utilizados como cementerio. (Fe Cordova.2009:23)

Nosotros en la investigación, hemos encontrado que Huaycán, surge en el año 1984 producto de las migraciones de la sierra. Ahora, si tenemos  información de que existen fotos que dan la ocupación de entierros mucho antes ¿A qué lugar correspondería los entierros? Pues esto aún falta precisar y esperamos que las investigaciones demuestren nuestra dudas.           


Sobre la cerámica pudimos saber gracias al Dr. Alberto Bueno que la cerámica correspondía a dos periodos: algunas pre - Tahuantinsuyu y otras Tahuantinsuyu. Todas las cerámicas encontradas, no fueron encontradas en buen estado, puesto que todo el centro arqueológico había sido huaqueado. De los restos encontrado se pudo corroborar que no tuvieron n manejo tan exquisito en la cerámica, y los colores predominantes fueron el negro, blanco y rojo.

“Gran tumba circular, ubicada en la plataforma de los entierros modernos, totalmente huaqueada” (fuente: Dr. Alberto Bueno Mendoza)


Algunos maltrato en perjuicio del Patrimonio cultural


Cuidado del Patrimonio Cultural

Actualmente el sitio se encuentra bajo la jurisdicción del Museo de Sitio Arturo Jiménez Borja-Puruchuco, donde se adquieren las entradas para su visita. El proyecto de puesta en valor de la zona arqueológica monumental está a cargo de la arqueóloga María Fe Córdova, en coordinación con la Dirección de Defensa del Patrimonio Histórico del INC que se encuentra a cargo de Rivara Zuñiga, se realiza con relativa frecuencia jornadas de limpieza, jornadas de sensibilización y charlas sobre el cuidado del Patrimonio arqueológico de Huaycán, dirigidas al público en general.

Es muy importante la labor que desempeña María Fe Córdova en el centro arqueológico de Huaycán de Pariachi, ya que se ha logrado sensibilizar a los pobladores, claro ejemplo de esto es la participación de los alumnos de los colegios de Huaycán. Según algunas fuentes hemos podido saber que incluso las jornadas de sensibilización se realizaban antes de que el INC enviara un responsable (2009) para la protección, conservación y puesta en valor.

El 29 de mayo del 2008, se concentró mas de un millar de alumnos de diferentes instituciones educativas de Huaycán, para realizar una “cadena humana” y así mostrar su interés por la protección del sitio arqueológico. Esta toma de conciencia correspondió a la campaña mayo mes de los museos, de ese entonces y, estuvo a cargo del ministerio de educación y la organización de los estado Iberoamericanos para la educación. No conseguimos datos precisos, pero sabemos que el actual cuidado a cargo del INC, comenzó a partir del 2009.

En enero de este año se ha realizado un taller de hip hop, debidamente relacionado con la defensa del patrimonio cultural; esto se hizo para que toda la población de Huaycán siga tomando conciencia sobre el patrimonio cultural.

Esta jornada estuvo a cargo de la asociación cultural ángeles 01 y el institutito educativo mixto de Huaycán. También hubo una jornada de sensibilización de escolares de la IE Mixto Huaycán y José Carlos Mariátegui.

Fuentes

Orales
Dr. Alberto Bueno Mendoza(conversatorios)
Día miércoles 29/09/10/ Lugar: dirección académica E.A.P. Arqueología/ Hora: 10:30 am – 12pm.
Día lunes 4/10/10/ Lugar: dirección académica E.A.P. Arqueología/ Hora: 1:00pm – 2:30 pm.
Arquitecto Jorge Albino Loli.
Día martes 28/09/10/ Lugar: Sitio arqueológico Huaycán de Pariachi./ Hora:12:00 pm – 2:15 pm

Bibliográficas
 ROSTWOROWKI, María. Etnia y Sociedad. Costa peruana prehispánica (1977).IEP. pág.197 – 210.
ROSTWOROWKI, María. Señoríos Indígenas de Lima y Canta. (1978).IEP.pág.18.
FE CORDOVA, María. Arqueología de Lima: Huaycán de Pariachi (2009).cuaderno de patrimonio cultural 3.INC- Biblioteca Naciona.Lima, 36 pág.
BOLETIN de IFEA. Arqueología de la costa central del Perú en los periodos Tardíos. (2004).tomo 3.Nº3. editado por PETER ECKHOUT. pág. 403 – 556.

Webgrafía





[1] Sobre esto cabe mencionar el trabajo de Luis Felipe Villacorta “Arquitectura monumental: forma, función y poder. Los asentamientos del valle medio-bajo del Rímac (Periodo Intermedio Tardío y Horizonte Tardío), que habla de todos los sitios arqueológicos contemporáneos a Huaycán de Pariachi, es decir, nos da una visión más específica de los centros arqueológicos.
[2] Sin embargo, existen aún las fuentes escritas y por tanto solo hay que incentivar que estos temas sean tocados por la historiografía como es el caso de María Rostworowski, que critica la falta de interés por resolver estos problemas.
[3] Tomado de “Etnia y sociedad. Costa peruana prehispánica”, de María Rostworowski (cap. 5). La autora no tiene ningún problema en utilizar el término señorío. Así consta en el texto.
[4] Hall: término en inglés que quiere decir “salón”, se le llamó de esta manera arbitrariamente porque en realidad no se conoce su verdadero nombre.

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