viernes, 16 de agosto de 2013

LA INFLUENCIA TEÓRICA DE LEVI-STRAUSS Y MIRCEA ELIADE HACIA LOS ESTUDIOS ANDINOS EN EL MITO DEL INKARRÍ

Diego Recse Huayta
Estudiante de segundo año de la EAP de Historia


Al observar el panorama de hace cinco décadas, de la producción académica, en el que se desenvolvió el estudio del mito del Inkarrí, evidencia un claro aporte teórico y metodológico, que darán un giro para considerar a los mitos como fuente de estudio, que brinda una “veracidad” porque el medio en el que se desarrolla lo cree así.
Es así que el tema de “lo andino” vuelve a ser uno de los temas de investigación, después del indigenismo, ¿A qué se debe? Sería una primera pregunta al trastocar y visualizar los diversos artículos de historiadores y antropólogos pero será una de las principales preguntas, acerca, del por qué y cómo es que en 1960 y 1970 se incrementan los estudios sobre los mitos, entre ellos Inkarrí, también es, en base a qué eran difundidos estas investigaciones de los intelectuales de la época. La vasta producción académica a continuación se deberá principalmente a la influencia de dos grandes autores, del estructuralismo se deberá a Claude Lévi-Strauss y del Historiador de las religiones Mircea Eliade.
Se evidenciarán artículos en distintas revistas tales como: Allpanchis Phuturinqa, Andina, Márgenes: Encuentro y debate, Socialismo y participación, Histórica, Antropológica, entre otros.
También cabe aclarar que la creciente producción académica en torno al tema de lo “andino” se deberá reconocer en parte a José María Arguedas.
Es sin duda Arguedas el gran iniciador moderno de los estudios del relato popular en el Perú. Pero sería injusto olvidar los trabajos del Roel Pineda, de Morote Best y Núñez del Prado. Todos ellos, con compañeros menos conocidos, llamaron la atención de los investigadores sobre el personaje en torno al que se concentro por algún tiempo el análisis mítico andino: Inkarrí. (Urbano: 1977)
Aunque duramente fue criticado Arguedas; no hay que hablar de él como el “indiecito” (Flores Galindo: 1992), era antropólogo y etnólogo, sin embargo éste tuvo influencia también hacia la producción académica acerca del Inkarrí. Ahora pasaremos explicar el impacto de los dos autores primordiales.

LA INFLUENCIA DE LÉVI-STRAUSS
La  influencia que surge a mediados de los 60 ha sido tan prolífera en teorías y análisis de mitos, cuentos o relatos populares que estaría por demás no recordar el análisis teórico de Claude Lévi-Strauss, para 1964 su obra La Pensée sauvage[1] estaba ya traducida al español, y a mediados de 1968 Structural Anthropology[2], también. La gran síntesis teórica de Lévi-Strauss se verá en el tomo I titulado “Lo crudo y lo cocido”[3] en Mitológicas (1968), que plasmará el estudio de los mitos en el corazón de América.
Suscitar el impacto de estas obras en los investigadores es importante, porque muchos de sus obras ya se encontraban traducidas, en inglés ya estaban disponibles una década anterior a su traducción; posteriormente a este autor que brindó una nueva forma de ver el mito muy distinta a lo que se consideraba años atrás, pues los mitos eran historias verdaderas porque aquellos que la transmitían lo consideraban así:
Los mitos significan el espíritu que los elabora por medio del mundo del que forma parte él mismo. Así pueden simultáneamente ser engendrados los mitos mismos por el espíritu que los causa […]. (Lévi-Strauss: 1964)
Es así como en el estudio Lévi-Strauss, nos enseña que los mitos ya no deben ser considerados historias falsas, sino que son producto del mundo del que uno forma parte, por tanto aquellos que lo trasmiten afirman en considerarlo que es una historia verdadera.
La noción de “mito” es una categoría de nuestro pensamiento, que utilizamos arbitrariamente para reunir en un mismo vocablo las tentativas de explicación de los fenómenos naturales, las obras de la literatura oral, las especulaciones filosóficas y los casos de emergencia de procesos lingüísticos en la conciencia del sujeto. (Lévi-Strauss, 1962, citado en Hermis, 1986)
El mito, en palabras de Lévi-Strauss, tendría como función agrupar las explicaciones de la naturaleza, aquello que es transmitido oralmente en un grupo determinado, especulaciones del sujeto mismo. Esto abrirá una nueva amalgama de temas para los investigadores, que tomarán al mito como parte fundamental en las fuentes y también contribuirá a entender el imaginario colectivo de una población y/o comunidad existente e inexistente, que ha resguardado esta tradición de manera escrita u oral.

MIRCEA ELIADE
Es de vital importancia, considerar a Mircea Eliade como influyente en los estudios de los 60’s y 70’s. A partir de 1955 ya se encontraba disponible el libro de Eliade, Imágenes y símbolos: ensayos sobre el simbolismo mágico-religioso[4],  donde logró el estudio del lenguaje simbólico empleado por distintas tradiciones religiosas, intentando reducir su significado a algunos mitos primordiales que le proporcionen una base para la comprensión de todos los fenómenos místicos durante su vasta investigación. En 1972, su libro, El Mito del eterno retorno: arquetipos y repetición fue traducido al español, logrando ser éste muy esencial para el estudio de los mitos y también brindando un esquema de interpretación y de comprensión para con el campo mítico.
Henrique-Osvaldo Urbano mencionaba que:
La mayoría de los estudios que hasta ahora se publicaron acerca del mito antiguo o del pensamiento actual en los Andes no sugieren ninguna hipótesis teórica que pudiera guiarnos en una búsqueda de un esquema global de interpretación de las representaciones mentales andinas (1977)
Es quizá con esto que las investigaciones tanto como de Lévi-Strauss y Mircea Eliade fueron esenciales para lograr socavar la premisa que el estudio de los mitos eran prácticamente superficiales y/o en vano.
Tanto Eliade como Lévi-Strauss nos han enseñado que los mitos no son historias falsas ni una amalgama desordenada de motivos, como usualmente se ha venido suponiendo. Para ambos autores los mitos son historias verdaderas ya que es así como las consideran los que las trasmiten, y por otro lado, son racionales ya que presentan una coherencia interna dentro del sistema categorial en que son expresados. (Ossio: 1977)
Como principal revista que evidenciará las producciones andinas, entre ellas el Inkarrí, será Allpanchis Phuturinqa, siendo ésta publicada por el Instituto de Pastoral Andina (IPA) .La confirmación de la realidad del IPA, que empezó en 1968, se dio con la revista Allpanchis Phuturinqa, editada el primer número hacia 1969 en Cuzco, siendo director de ésta el mismo Arzobispo del Cuzco. En este primer número de la revista se tuvo el artículo de un gran intelectual de la época: Manuel Marzal.
Entre uno de los primeros artículos en ésta se evidenciará la expedición hecha en 1955 que se dio en el Cuzco con la intervención de un geógrafo, folklorista, arqueólogo, musicólogo y antropólogo, siendo este último quien la presidía: Oscar Núñez del Prado; allí quién halló primero la variante del mito del Inkarrí fue Efraín Morote Best.
Hoy en Allpanchis Phuturinqa se han publicado más investigaciones acerca del Inkarrí, esto demuestra que es un tema que trasciende, y además que aun se encuentra dentro de una de las problemáticas en torno a las discusiones “andinas” y del imaginario colectivo de las comunidades que aún prevalecen o no en nuestro país.
A pesar de la importancia del tema, para las sociedades mismas y para el desarrollo de una teoría social adecuada a los antropólogos y los sociólogos, éstos no se han dedicado a estudiar a fondo los Andes, es quizá esta la razón por la cual no se hayan proliferado más hacia la comunidad académica el estudio de los mitos. Sin embargo con Alejandro Ortiz y Juan M. Ossio se evidenciaron que el estudio de los mitos podría ser imprescindible para la antropología, etnología e Historia; como principal fuente de expresión de una comunidad tanto escrita u oral.
A modo de conclusión: La producción en los años 60’s y 70’s se debe a la influencia tanto peruana de José María Arguedas, y también como extranjeras a través de los estudios de Lévi-Strauss y Mircea Eliade, se puede evidenciar además que esto no fue suficiente para que la comunidad académica produzca en mayor medida acerca de los mitos en nuestro país, el Inkarrí fue foco de temas de investigación durante un gran período, pero no fue un tema totalmente abordado, es a lo que respecta porque no se formó una teoría social para antropólogos, sociólogos, etnólogos e historiadores que se haya dedicado a estudiar los Andes, no como “lo andino” sino en el ámbito pluricultural.

BIBLIOGRAFÍA

Burridge, K. O. (1970). Estructuralismo, mito y totemismo. Buenos Aires: Nueva visión.
Eliade, M. (1972). El Mito del eterno retorno : arquetipos y repetición. Buenos Aires: Alianza Editorial.
Eliade, M. (1955). Imágenes y símbolos: ensayos sobre el simbolismo mágico-religioso. Madrid: Taurus.
Eliade, M., & Kitagawa, J. (1967). Metodología de la historia de las religiones. Buenos Aires: Paidós.
Flores Galindo, A. (1992). Dos ensayos sobre José María Arguedas. Lima: Cuadernos de SUR.
Lévi-Strauss, C. (1968). Antropología estructural. Buenos Aires: EUDEBA.
Lévi-Strauss, C. (1964). El Pensamiento salvaje. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Lévi-Strauss, C. (1968). Lo crudo y lo cocido. En Mitológicas. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Ossio, J. M. (1977). Los mitos de origen en la comunidad de Andamarca. Allpanchis Phuturinqa , 105-115.
Urbano, H.-O. (1977). Discurso mítico y discurso utópico en los andes. Allpanchis Phuturinqa , 3-15.

















[1] Lévi-Strauss, C. (1964). El Pensamiento salvaje. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
[2] Lévi-Strauss, C. (1968). Antropología estructural. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
[3] Lévi-Strauss, C. (1968). Lo crudo y lo cocido. En Mitológicas. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
[4] Eliade, M. (1955). Imágenes y símbolos: ensayos sobre el simbolismo mágico-religioso. Madrid: Taurus.

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