Esta más que una repetición o copia del precioso artículo de Lucien Febvre en Combates por la Historia se trata de una declaración de amor a la Historia y respeto a los primeros Annales: los más brillantes y los más creadores de toda una línea inmensa de tradición historiográfica y de legado para las ciencias sociales.
Desde el año 2009, el surgimiento como proyecto e idea de Annalicemos Hist8ria se ha ido fortificando cada vez más, tanto a nivel de discurso como a nivel de práctica.
A pesar de las desuniones, los momentos difíciles, y los contratiempos de nuestro entorno o de nuestra agitada vida universitaria y extrauniversitaria; nunca eludimos nuestros ideales y el objetivo a seguir. Nosotros, Annalicemos Hist8ria no desertamos de nuestra tarea científica e innovadora y caminamos fielmente a nuestros principios y objetivos establecidos. Por lo tanto, luchamos por ello y para ello.
Annalicemos Hist8ria continúa y continuará su marcha en todos los climas y entornos académicos posibles; no vacilamos ante las actitudes del erudicionismo burdo ni de los métodos esquemáticos que proliferan en nuestro ámbito intelectual. Nosotros trabajamos por el interés intelectual, social y cultural que intenta reivindicar la esencia de la investigación universitaria.
¡Que gusto por la decisión, por el cambio y la innovación¡ Iniciamos nuestra labor discrepando en el sentido de nuestra dirección y con ideas dispersas; con métodos poco ortodoxos y poca experiencia en el ámbito investigativo; cambiando continuamente nuestra designación: de Annales 34, pasamos a Clio y finalmente con la «misteriosa innovación» en el léxico quedamos en Annalicemos Hist8ria, dando nombre a nuestra revista Síntesis Social. Título sin más que un largo porvenir y con una extensa gama de principios elaborados y concatenados uno a uno.
Podríamos responder que esos cambios fueron en parte premeditados. ¿Pero para que decir más? Nosotros, estudiantes universitarios, de la escuela de Historia nos reunimos de manera seria durante el 2009 –entre octubre y diciembre– y nos propusimos una revista interdisciplinaria. Manteniéndola por largo tiempo que prolongue nuestro esfuerzo y también nuestro deseo investigativo. Porque vivir es cambiar.
Sentimos poca admiración por las diversas revistas que se instalan en una parcela del saber, con la conciencia tranquila con la placidez de una pirámide egipcia. Allí están. Y allí se quedan, dan la impresión de una imagen majestuosa, pero de cerca son «tumbas». Su unión se queda en esa erudición desvergonzada que conjugan métodos sin base teórica y esquemas complejos; cuando actualmente no responden a las nuevas necesidades de generaciones que piden un cambio, una dirección nueva, nuevos paradigmas y nuevos formas de conocer.
Las teorías y métodos cambian, por ello no pregonamos verdades absolutas; sino verdades que deben ser entendidas de diversas formas. Es decir, la proliferación de nuevos estudios y nuevas investigaciones es fruto de los nuevos tiempos: el mundo de 2010 no es el mismo de 1970 o de 1991, ni lo será del 2015. Ante estos cambios continuos no responden ya esas revistas que se estancan sino que nacen otras y por ello nace Annalicemos Hist8ria y su revista Síntesis Social.
Nuestra bandera recorrerá los espacios olvidados e ingresará a la investigación completa que nos proponemos. No seremos un espacio efímero; sino un entorno complejo, que obedece al espíritu renovador del cual somos parte y enfocándonos a resolver nuestra labor académica y social.
CONOCER, COMPRENDER Y RESOLVER
CONSEJO EDITORIAL DE SÍNTESIS SOCIAL