UN VISTAZO SUBJETIVO DEL
CIEH 2012:
A RESALTAR, MEJORAR
Y RECHAZAR
Por Gonzalo Paroy Villafuerte
Entre el 18 y 22 de junio del presente año se
observó el mayor movimiento de estudiantes de la escuela de Historia de la
UNMSM, en lo que fue el evento más importante organizado y llevado a cabo por
el Centro de Estudiantes de Historia (CEHIS), me refiero al Congreso
Internacional de Estudiantes de Historia en su tercera edición (III CIEH). El
recuerdo que se tiene sobre dicho evento en general es muy bueno, pero, siempre
se debe señalar lo que se debe mejorar, fortalecer lo que se hizo bien y
rechazar las malas prácticas que se hicieron sobre y durante el mismo.
En esta ocasión, basándome en testimonios, en la
experiencia vivida, en las publicaciones "oficiales" de la página
web, de las redes sociales, del programa y demás, bajo mi subjetiva percepción,
aquellos aspectos que se pueden y deben mejorar, fortalecer o rechazar para
alcanzar los estándares internacionales que se pretenden, el convertirse en
"un referente obligatorio para los estudiantes peruanos y
extranjeros" y la muestra, a través de la exposición y el debate de
"la alta calidad de su formación y del entusiasmo con que ellos [los
estudiantes de la EAP de Historia] asumen su carrera profesional", en
palabras (muy) generosas y animosas de nuestro director de escuela[1].
A RESALTAR
A grandes rasgos, la organización, al menos en tanto
lo que estuve al tanto, cumplió con lo esperado. Las 40 mesas estudiantiles,
los 5 días de ponencias, los comentarios de las redes sociales, entre otros,
permiten afirmarlo. Mención muy honrosa merece la correcta difusión que se hizo
del evento y la capacidad de congregar a los distintos historiadores de nuestro
medio, quienes participaron como comentaristas y/o ponentes magistrales.
Las ponencias estudiantiles a las que pudimos
asistir estuvieron dentro de los esperado en cuanto sustento científico, la
variedad temática y las variopintas perspectivas, que hicieron del evento un
verdadero encuentro del conocimiento histórico. Inicialmente sí nos preocupó
que el subtítulo del evento ("Nuevas lecturas sobre el proceso de
independencia iberoamericana: de las Cortes de Cádiz a la Batalla de
Ayacucho") hiciera del Congreso un aburrido evento monotemático, contrario
a la variedad del conocimiento histórico, pero, primó para bien, los varios
temas, más notorio en las mesas estudiantiles que en las llamadas mesas "magistrales".
El ambiente fue correctamente empleado, la Casona
del Parque Universitario, el auditorio Ella Dumbar Temple son perfectos
escenarios para estos eventos. Cuatro ambientes en la Casona permitieron un
correcto desempeño de todas las ponencias, la "señalización" fue apropiada
y los intermedios con bebidas calientes perfectos. La inauguración y la
clausura abarrotaron de gente, los danzantes de tijera, el grupo de danzas de
San Marcos hicieron correctamente lo suyo, llamando la atención de la
concurrencia y dejando bien la cultura peruana.
Los materiales estuvieron también en lo correcto. El
día final se entregaron los certificados, negando así la posibilidad de mayores
problemas. El equeco nos pareció muy apropiado, aunque no reemplaza el maletín
esperado. Lo más importante sin duda, el disco de las ponencias, aunque
incompleto, sobre todo en las ponencias magistrales, entendible. Da la
posibilidad de leer la ponencias que no pudimos atender, de observar
efectivamente la variedad de los temas y de comparar la calidad de nuestros
pares latinos con los nuestros.
A MEJORAR Y RECHAZAR
Algunas muy notorias, otras mínimas pero
importantes, mejorar debe ser la consigna de este tipo de eventos. Sabido es
que a veces la desorganización lleva a retrasos, aceptables en tanto sean solo
algunos minutos. La puntualidad no fue el fuerte en este caso. Las mayoría de
las mesas iniciaron con varios minutos de retraso, en algunos casos, de más de
una hora, sin explicaciones. Nunca entenderemos porqué la mesa en la cual
participamos demoró 68 minutos más en iniciar de las 11 am, hora programada,
con tres de los cuatro ponentes programados, el moderador y el Dr. Joseph
Dagger Alva esperando todo ese tiempo. Con una ponente más de lo detallado en
el programa, con un tema que se hacía llamar "análisis del discurso",
pero ninguno de ellos detalla en su introducción dicha metodología, salvo
algunos postulados teóricos como en nuestro caso. En fin, programado a las
13.00 como hora de fin, se convirtió en una pesada y maratónica presentación
que terminó casi a las 14.30 horas.
Si bien los diseños de Vanessa Cavero Lazo nos
parecieron muy buenos, los distintos materiales que se imprimieron para la
ocasión debieron tener mayor cuidado, una revisión de un corrector de estilo en
obligatoria, y de esta manera no tener la necesidad de una tan larga "fe
de erratas". A su vez, creemos que las "sumillas" pudieron ser
mejor elaboradas, que al menos se debió exigir mejor redacción y más claridad a
quienes nos encontramos en la cercanía de la organización, es decir de los
sanmarquinos que participamos para no leer algunas barbaridades que se
observan.
Las "cabezas" (es decir, los cinco
miembros directos de las cinco secretarías) de la organización desde un
principio despertaron sospechas y molestias por la manera que fueron elegidas,
en un cambio brusco del estatuto, que priorizaba a la "base mayor"
que extrañamente correspondía a las base 07 (sexto año). Curiosidad aparte de
que algunos de sus miembros aun llevan cursos muy retrasados y eran inexpertos
en ponencias estudiantiles, supieron responder a las exigencias, lo que podrían
permitir un balance favorable y buenos ingresos para el CEHIS. Pero se debe
exigir una mejora en la "selección" de los mismos, que la llegada a
otras bases sean mejores, superar las rencillas que se observaron entre las
bases 07 y 08, lo que llevó sin duda que la base a la cual pertenecemos (2008)
se alejara de la organización, con participaciones individuales y no como
debería ser, grupales y orgánicas. Ni las bases ni la organización cedieron
para un diálogo. Inaceptable, lo que se observó en la curiosidad de que solo
pocos estudiantes de quinto año (justamente la base 2008) participara como
ponentes o moderadores. De las 39 ponencias peruanas, 27 fueron sanmarquinas,
solo 2 de estudiantes de la "base mayor". Esta estadística deja
entrever la poca acogida como ponentes de estudiantes de otras universidades.
Solo cuatro aportes villarrealinos, tres desde Trujillo, dos desde Cuzco, uno desde Arequipa, uno desde "La
Cantuta" y uno desde Huamanga.
Recordar los días de demora del programa del evento,
recién a la luz, pocos días antes del inicio, lo que generó más de un inconveniente
y que no debería suceder, y los temores de que la toma de la facultad impida la
realización del Congreso, lo cual no iba a suceder.
Quizás nuestro mayor rechazo a esta organización se
deba al poco conocimiento que se tuvo sobre la manera de evaluar, la corta
información del blog oficial del evento, el poco tino de comunicar en las
asambleas sobre los avances, gastos, problemas, etc. Quizás solucionables de
manera interna, es obligación de la organización informar a su centro de
estudiantes, a sus bases que la conforman. Las ponencias aceptadas o rechazadas
no se supieron hasta la (también) demorada publicación de los ponentes y no se
supo las razones de su aceptación o rechazo respectivo, generando sospechas
entre compañeros nuestros. Estas dudas
se incrementaron -para sorpresa de no pocos- cuando en la revisión del disco
donde figuran las ponencias aprobadas por el comité académico, no figuran, para
mala imagen de la escuela en general, sospecha y sorpresa general, los textos
de quien fue el presidente del CIEH Jonathan Vega y de la anterior
"cabeza" del CEHIS, la ex-secretaria general, Judith Ortega. Aunque
no en desmedro de su papel a nivel organizativo, creemos que si no se estaba en
la posibilidad de realizar un escrito, una ponencia, no debieron participar
como ponentes y mantenerse al margen de las mesas estudiantiles. Más aun si una
ponencia es sobre el tema central del Congreso y la otra es sobre la historia
de nuestro CEHIS. No dudamos de su conocimiento sobre el tema, sino, de su poco
tino que se tuvo al no incluir dicho conocimiento en el disco, y de responder
con el silencio o con un "yo lo incluyo mi ponencia si quiero o no"[2].
No están demás las sospechas vertidas sobre al rededor de ello.[3]
Esperamos que si este escrito tiene alguna acogida, no
se crea con malas intenciones. Si bien es una visión subjetiva, son cuestiones
que resaltan, quienes asistimos toda la semana, quienes nos relacionamos con el
CEHIS, quienes participamos con ponencias y vivimos el evento, hablando,
observando y escuchando, lo podemos notar. Lo irrepetible e inaceptable se de
rechazar y evitar, lo "mejorable" hay que mejorar y decidir por que
así sea, y desde luego, lo elogiable y resaltante se de ben mencionar y
mantener, que son justamente los que nos da los estándares y el epíteto de
"internacional" con el "alto nivel académico" que añora
nuestro director de Escuela.
Sin más, nuestras felicitaciones a quienes aportaron
de alguna manera a la realización de tamaño evento, a los representantes
ponentes peruanos y sobretodo sanmarquinos que dejaron en alto nuestra casa de
estudios, y el agradecimiento de los "terceros", docentes,
especialistas y auspiciadores.[4]
[1]
Dr. Francisco Quiroz,
"Palabras del director de la EAP de Historia", en el "Programa
oficial" del evento.
[2]
Paráfrasis del presidente del CIEH en una asamblea del centro de estudiantes.
[3]
Razón por la que apoyamos
un manifiesto desde mi grupo de estudios, denunciando las que observamos como
prácticas inaceptables en una organización y evento como el vivido.
[4]
Disculpen si hay
desinformaciones o faltas en redacción y "acontecimientos" el apuro
de otras actividades, la lejanía de nuestra PC personal (y de internet) no
permitieron mayores datos y análisis.
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