"La sinología
joven en nuestro medio, apropósito de la sustentación de tesis de Odalis
Valladares" (Primera parte)
Por Gonzalo Paroy Villafuerte
El día "D" de Odalis Valladares
El día sábado 12 del presente, aproximadamente, la
srta. Odalis Valladares Chamorro, sin trastabillar, defendió su tesis de
licenciatura "Inmigrantes chinos en
Lima. Teatro, identidad e inserción social. 1870-1930" frente al
jurado compuesto por Teresa Vergara, Héctor Maldonado (que no asistió) y
Rolando Pachas (Presidente del jurado), asesorada por nada más y nada menos que
la por la Dra. Carlota Casalino Sen. En la exposición de casi 45 minutos,
aclaró y destacó los principales postulados de su tesis, a saber, el Teatro
Chino como mediador entre las culturas y sus gentes como espacio de expresión,
la aparición de un discurso "solidario" causado por cierta empatía
hacia las manifestaciones de lo chino, diferente al excluyente, manifestación
del común rechazo que se tenía hacia ellos[1],
el proceso de "resignificación del teatro" como espacio y en sus
prácticas, lo que el análisis de la obra de Li Ton Chu observa el cambio del
sentido inicial, lo que la élite china buscaba, un espectáculo de acuerdo al canon
burgués limeño-occidental.[2]
La investigación dio sus resultados, fue aprobada como licenciada en historia,
con "la sobresaliente nota de diecinueve", parafraseando al profesor
Rolando Pachas.
Con ello, se observa, con justicia y al fin, la
primera tesis de licenciatura en la escuela de Historia acerca de la inmigración
más importante del siglo XIX, una investigación de largo aliento acerca de la
comunidad china, vista desde la ciencia histórica.
A su vez,
corresponde a la quinta tesis en Ciencias Sociales correspondiente a esta
temática: la primera data de 1876, la espectacular tesis de Wilma Derpcih: Introducción al estudio del trabajador culie
chino en el Perú[3],
seguida de la importante investigación de Humberto Rodríguez Pastor, que para
el grado de Doctor en antropología sustentó en 1987, Agricultura costeña y trabajadores chinos,1850-1900. A ello le
siguió un largo vacío, publicaciones importantes como Hijos del Celeste Imperio[4]
y Herederos del dragón[5],
ambas del citado "Tito" Rodríguez Pastor, los dos tomos de Fernando
de Trazegnies, jurista de la PUCP reconocido, con su obra En el país de las colinas de arena: reflexiones sobre la inmigración china en el Perú del s. XIX
desde la perspectiva del Derecho[6], los importantes trabajos de Isabel Lausent Herrera, como Sociedades y templos chinos en el
Perú[7]
y claro, siempre artículos, tanto de nacionales como de
extranjeros. Pero
no defensas de tesis y menos de estudiantes de historia. Retomamos el año 2010
(23 años, en San Marcos, los estudiantes no se identificaron con el tema y
peor, las autoridades y la universidad misma no se preocupa por la licenciatura
con tesis[8]),
envista del boom de la comida china -los muy conocido "chifas"- Sofía
Molero se titula licenciada con la tesis La
construcción socio-cultural de la gastronomía china en Lima. XIX-XXI, una
tesis que no hemos tenido la oportunidad de apreciar; el mismo año en la
escuela de Antropología, de gradúa como licenciada Flor Arellano Prieto, con la
Monografía (sic) Inmigrantes chinos en
Iquitos, una descripción etnográfica de familias chinas en la selva. No
podemos citar más, quizás estudios afines, en contabilidad, Jorge Li Pun en
1962, se gradúa licenciado con el "trabajo monográfico" (sic), La Inmigración china en el Perú y su
contribución al progreso de nuestra actividad agrícola, comercial e industrial, y en el 2010, Marlene Ordoñez de la Escuela de Arte en Letras y CC. HH.,
la tesis de licenciatura El Dragón :
influencia China en los trajes de danzas puneñas actuales.[9] En suma,7 tesis de diversos puntos y visiones,
escasa para una universidad como la nuestra, no observar una "minoría
étnica" de tamaña importancia en nuestra sociedad actual. Los
historiadores tenemos la mayor deuda al respecto. Desconozco los resultados en
otras casas de estudio.
Ello llama la atención, en vista a los no pocos
jóvenes que en estos años le están dedicando tiempo y esfuerzos a la
comprensión de la historia de los chinos en el Perú. No solo los intereses
mismos de la sinología, sino, estudios varios y diseminados, pero que el enfoque
múltiple, permite ver a la comunidad china como una actor decisivo en varios
eventos de nuestra historia republicana: cualquiera que dedique esfuerzos en
investigar sobre temas como el guano, los ferrocarriles, inmigración en el Perú
o Latinoamérica, pestes, mentalidad limeña, Guerra con Chile, en fin acerca de
los siglo XIX y XX, tendrán que referirse y analizar a los actores chinos. En
la siguiente parte - la parte 2, en vista de que ya debería estar en la
universidad, investigando lo que "debería" investigar- nos
extenderemos en las últimas investigaciones, eventos y demás, donde observamos
-y esperamos- la tesis de Odalis Valladares sea únicamente la punta de la
lanza, de una serie de investigaciones que permitan comprender a cabalidad, la
comunidad china, la historia republicana, la Historia del Perú.
[1] Odalis
Valladares, Inmigrantes chinos en Lima.
Teatro, identidad e inserción social. 1870-1930, p. 180
[4] Hijos del celeste Imperio en el Perú (1850-1900).
Migración, agricultura, mentalidad y explotación. Lima, 1989, Instituto de Apoyo Agrario, 307 pp.
[5] Herederos
del dragón: historia de la comunidad china en el Perú, Lima, 2000, Fondo
Editorial del Congreso, 452 pp.
[8]Compartimos la
opinión de Freddy Cabanillas al respecto: «Como vemos, permitirle a un egresado
de historia licenciarse “sin pasar por la Antigua”, no es una ayuda, por el
contrario es hacerle un daño irreparable. Es una irresponsabilidad de la
universidad titular historiadores con exámenes o cursos de actualización.
Estamos privando a los estudiantes de una de las experiencias intelectuales más
enriquecedoras: la elaboración de la tesis.» (Freddy Cabanillas, "La tesis
de Licenciatura, experiencia fundamental de un historiador", en Síntesis Social nº 1, 2010, p. 2, http://www.sintesissocial.com.pe/articulos%201/La%20Tesis.pdf),
«Esta es la primera investigación
realmente seria y de largo aliento en la vida de un profesional de la Historia.
Ahí se ponen a prueba los conocimientos adquiridos, se aplican los métodos y
las teorías a hechos y procesos concretos, incluso se descubren las habilidades
o limitaciones para la redacción. En la tesis la cosa va en serio.» (Ibídem, p. 1 ).
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