¿VERDADERA
REPRESENTACIÓN?
Viviana Paola Hilario
Estudiante de 3er año de Historia
El Congreso del Perú como
órgano legislador tiene entre sus funciones la representación de la nación,
presentar leyes para su aprobación o derogación, emitir decretos, controlar
políticamente el adecuado desarrollo económico, político y social del país, evaluar
si se deba reformar la Constitución y fiscalizar el uso y la disposición de
bienes y recursos públicos, entre otras funciones especiales.
El Congreso sorprendió a
finales del año pasado cuando presentó una propuesta para aumentar el bono por representación
(pasar de 7,617 nuevos soles a 15,234). Esta noticia originó una lluvia de
críticas por parte de la población, de algunos legisladores - que estaban en
contra - , de algunas autoridades de diferentes ámbitos, y otros. No era fácil
aceptar tal pretensión, ¿cómo podía ser admisible un aumento en los sueldos de
los ciento y treinta legisladores?, cuando
la población carece de tantos recursos.
Entonces surgieron dos
posturas, una a favor y otra en contra. La primera apelaba la necesidad de este
aumento ya que esto permitiría suplir diferentes gastos de transporte y
viáticos, un ejemplo de aquello surgía cuando los legisladores, en su mayoría
provincianos, decidían trasladarse a diferentes lugares del país para atender y
escuchar a la población. Así mismo, diferentes congresistas que estuvieron a
favor de esta medida, manifestaron como discurso moral lo siguiente: que fueron
elegidos para ayudar aquellos sectores de población quienes votaron y confiaron
en ellos, por esa razón se demandaba un asistencialismo de parte de ellos hacia
sus pobladores del departamento que los eligió. Y luego surgió la posibilidad
que este aumento solamente lo reciban los congresistas del interior del país,
así los congresistas que no son de provincia no deberían recibir estos gastos de representación. Pero si
ponemos en observación el argumento principal sobre el enorme gasto que les
genera el transporte, de pronto surge la siguiente premisa, ¿acaso los
congresistas de provincias no están provistos de 48 pasajes para viajar durante
todo el año hacia sus puntos de origen para cumplir con sus funciones?, bueno,
seguramente se dirá entonces que estos 48 pasajes no son suficientes para
llegar a lugares recónditos del interior de un departamento - dónde hace falta
el uso de lanchas, votes, helicópteros, etc para trasladarse-. Pero si se
planteará lo anterior, sería tan paradójico que de esto se acojan algunos parlamentarios
cuando los pobladores que viven en esos lugares tan alejados son capaces de
afrontar día con día la vida con los pocos recursos que poseen.
Surge entonces las
siguientes interrogantes, ¿Que hace diferente a un congresista de una persona
del común?, ¿Por qué él parlamentario si puede pretender un aumento en gastos
operativos y un empleado normal no?. Es común que trabajadores de diferentes
entidades del sector público realicen infinidades de protestas, y las razones
son muchas. Un motivo sería por no recibir una adecuada remuneración salarial lo
cual les impide costear la canasta básica familiar, sobre todo ahora que el
costo de vida va en aumento. Las innumerables vicisitudes que debe afrontar un
poblador son muchas, comparadas a la de un congresista. Por eso, es motivo de
gran indignación la situación que se generó en todos los peruanos al pretender
aumentar el bono de representatividad.
La segunda postura estaba
representado por quienes aseveraban que era una tremenda sinvergüencería
pretender aumentar el bono de representatividad ya que a duras penas puede el Congreso
cumplir con algunas demandas del pueblo, ya que mayormente los congresos
ejercen su tiempo sancionando a algún parlamentario por algún incumplimiento
público o corrupción – lamentable que para lo único que sirva los cinco años de
un congreso es de acusarse y denunciarse entre ellos por los desfalcos que
ocasionan al país-.
Aquí, se presentan dos
premisas importantes: la primera sería ¿Cómo es posible que si a duras penas
puede el Congreso actuar como órgano regulador y garantizador para promulgar
leyes que den viabilidad a los diferentes sectores del país no lo realice por
falta de tiempo?. Se pretende hacer creer al pais que un aumento en los gastos
representativos significaría mayor eficiencia en cada congresista para cumplir
con su rol de representatividad con el pueblo, pero ¿Que hace pensar que si con
más de 7 mil no cumplen con una adecuada representatividad y sólo llenan sus
cuentas bancarias, lo harán con más 15 mil?.
Los representantes de la CGTP
manifestaron su malestar con esta medida, ¿cómo podía tan siquiera pensarse en
un aumento, cuando los maestros hace tiempo no han tenido nada de esto?. Así
mismo, señalaron que se debería anular el seguro privado de los congresistas,
ellos al igual que los demás trabajadores del Estado deben atenderse en
Essalud, solo así sabrán el problema que enfrentan los trabajadores del sector
público cuando se atienden, y así promoverían mejores leyes para los asegurados
del país. Por todo lo anterior se han originado huelgas, movilizaciones,
protestas, etc debido al ineficiente ejercicio de las funciones del gobierno
hacia estos sectores.
La segunda premisa se
refiere al Congreso como un espacio donde se encuentra latente la corrupción,
donde siempre existe un legislador corrupto, para quién su bolsillo está
primero antes de velar por el bienestar del pueblo peruano. Entonces,
proporcionarle más recurso salarial a congresistas como estos, ¿Para qué?,
acaso se pretende llenárseles de más dinero sus fondos de ahorros y que sigan
viviendo a costillas del país. ¡Es el colmo de la sinvergüencería!. Por lo
general la mayoría de parlamentarios en el Congreso ni son buenos
administradores de lo que el pueblo le da por atender los asuntos gubernamentales,
ni son hombres que trabajen para la nación. Estas últimas afirmaciones son
originadas al ser conscientes de tantos actos inescrupulosos de algunos mal
llamados padres de la patria. Por eso mismo queda en nosotros, como peruanos
cuidar de nuestro patrimonio como nación y no permitir atropellos.
Po último no se debe
confundir ¿Qué es representación?, ya que el problema es ¿cómo gastan los
congresistas los fondos que se les proporciona?, por ejemplo para viáticos y
viajes, que tiene que ver con el ejercicio de sus funciones, pero pretender
regalar cocinas, construir colegios o puentes, esto no es una función del legislador.
Se observa entonces que se confunde la administración pública con la campaña
política permanente, donde se hace gastos para una pretensión electorera futura.
Entonces dentro de la función congresal se debería dar un dinero para que se le
habilitara a un legislador la función de representación que debería estar
sujeto a rendición de cuenta. La representación es estar cerca de los
electores, leer la opinión pública de manera permanente y llevar leyes para un
adecuado uso.
Finalmente hace unos días se
dejó sin efecto el aumento del bono de representatividad, esto gracias a la presión de la comunidad nacional
en los transcursos de varias semanas. La indignación y la molestia de tal
pretenciosa medida fue puesta sobre la mesa en distintos medios de comunicación
y redes sociales – televisión, diarios, radio, Facebook, twiteer, youtube,
correo, blogs, etc - se declararon críticas muy fuertes desde el medio más clásico
hasta los más modernos. De igual forma este proceso de manifestar en forma
masiva y conjunta nuestras molestias sobre este tema fueron claras y
contundentes, como consecuencia se logró demitir, por el momento, aquella
medida. Así mismo este tema trajo diversas reflexiones: a) actualmente existe
una brecha que hay entre el Congreso y la ciudadanía, b) así mismo las
relaciones de cuentas de los congresistas deben ser transparentes, por ello es
primordial ser actores activos en los diferentes ámbitos de nuestro país – la
presencia del ciudadano c) Tercero y último sería que el Congreso debe ordenarse,
y como “padres de la patria” no se debe desconocer el rol que se asume como representantes, y
que se debería actuar adecuadamente para ejercer sus funciones. Así como evitar
aquellos temas de intereses particulares, ya que no se debe olvidar que el
congreso está para servir al pueblo, no para servirse de él.
ANEXO
Nota: Por su parte, Mauricio Mulder, Yehude Simon y Julios Rosas estuvieron en el debate más no en la votación.
A FAVOR DEL AUMENTO
EN EL BONO DE REPRESENTACIÓN
|
|
Víctor Isla (Presidente
del Congreso – Gana Perú)
Marco
Falconí (Primer Vicepresidente – Perú Posible)
José
Luna (Tercer Vicepresidente – Solidaridad Nacional)
|
Mesa Directiva
|
Ana María Solórzano
Cenaida Uribe
Claudia
Coari
Hugo
Carrillo
Rogelio
Canches
|
Nacionalistas
|
Alejandro
Aguinaga
Cecilia
Chacón
Rolando
Reátegui
Héctor
Becerril
Pedro
Spadaro
|
Fujimoristas
|
Alianza por el Gran
Cambio
|
|
Michael
Urtecho
|
Solidaridad Nacional
|
Mariano
Portugal.
|
Perú Posible
|
EN CONTRA DEL
AUMENTO EN EL BONO DE REPRESENTACIÓN
|
|
Manuel
Merino de Lama
Mesías
Guevara
|
Acción Popular
|
Nota: Por su parte, Mauricio Mulder, Yehude Simon y Julios Rosas estuvieron en el debate más no en la votación.
(Disponible de http://www.larepublica.pe/04-01-2013/conoce-los-congresistas-que-votaron-por-aumentar-el-bono-de-representacion, obtenido el 12 de enero del 2012)
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